"Encontrarme -señala Molina- de nuevo con Antonio Oteiza es como confrontar el recorrido que ambos hemos realizado en estos últimos veinte años. La integridad de su obra, tan magistralmente ejecutada, nos regala un maravilloso discurso sobre lo que es la sacralidad".
La muestra recoge figuras "llevadas al nivel más elemental", "sacamos lo que tenemos dentro y eliminamos todo lo que nos molesta".
"Busco esa nota eterna que todos llevamos dentro, ese es nuestro verdadero autorretrato", añade el sacerdote. "Lo finito quiere mirar al otro lado de la tapia donde se encuentra lo infinito y, a veces, se le regala un instante de esa experiencia trascendente tan buscada por el alma".
Para Juan Bautista Mendizabal, concejal de Patrimonio y miembro de la Fundación Antonio Oteiza, "muy pocos como ellos se han acercado desde el arte tanto al conocimiento del alma. De esa, que según define Oteiza es aura, es trasmisión, es vida y es trascendencia. Suya es la reflexión de cuánta más aura encontramos en una naturaleza muerta de Zurbarán, que en una Madona del Cinquecento".
Ambos cuentan con una fructífera carrera artística, de la que se podrá disfrutar en Azkoitia desde este viernes hasta el 18 de junio. Se podrá visitar la exposición en Portaleburu de lunes a sábado de 18:00 a 20:00h. El sábado y el domingo también permanecerá abierta de 12:00 a 14:00h.